miércoles, 12 de noviembre de 2008

Soneto a mí mismo o definición del mal poeta

Ahora hasta me escribo poemis:


Porque tiene la música y me encanta

las tonadas perdidas desde antaño;

por aquéllas canciones del castaño

primigenio en la faz de su garganta,


y las tardes que pinta, que levanta

en las blancas ciudades sin tamaño

sin refugio del viento y su rebaño.

Por los postres que escribe, que decanta.


Por el ritmo melódico en los versos



de burbujas que vuelan como nieve



en los ojos de Laura ya conversos,


–o sus pechos desiertos, sin relieve–

Por aquello. Por todos sus reversos

ha de seguir luciendo como debe.

3 comentarios:

Virus Visal dijo...

wuuuu un poema que no habia leido X3!

Juan Carlos Cabrera Pons dijo...

Ya pon algo nuevo no?

CAT dijo...

Señor Don Guampiro Hielito Santo, no se queje, si no le gusta escribirse sonetos así mismo pues escribamelos a mi ^__^